Algunos remedios caseros para el dolor de muelas es utilizan clavos de olor, colocan un trozo de ajo en la encía, hacen gárgaras con agua tibia y sal o utilizan aceite esencial de menta.
El dolor de muelas es una situación muy incómoda que afecta a todas las actividades diarias, incluso en tareas relativamente leves. Habitualmente este tipo de dolor proviene de una causa concreta como puede ser la presencia de caries o un diente roto, por ejemplo, por lo que consultar al dentista siempre es imprescindible en estos casos.
Sin embargo, mientras se espera la consulta, existen algunos remedios caseros, con ingredientes fáciles de encontrar, que pueden ayudar a aliviar el dolor hasta que el dentista realice la evaluación e indique el tratamiento más adecuado.
Principales remedios caseros para el dolor de muela
1. Gárgaras de té de marcela
Un buen remedio casero para el dolor de muelas es enjuagar con té de marcela y propóleo, ya que tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antisépticas que pueden aliviar rápidamente el dolor.
Ingrediente
- 2 cucharadas de hojas secas de Marcella;
- 30 gotas de extracto de propóleo;
- 1 litro de agua.
- Método de preparación
Poner en un cazo las hojas secas de marcela y el agua y hervir durante unos 5 minutos, desde que hierve el agua. Tapar la cacerola y esperar a que esté caliente, filtrar el té y añadir el propóleo, mezclando bien después.
2. Gárgaras de té de menta
El aceite esencial de hoja de menta es otro potente antiséptico y antiinflamatorio que se puede utilizar en casa para aliviar el dolor de muelas. Además, tiene buen sabor, por lo que es una buena opción para utilizar en niños mayores de 5 años.
Para utilizar correctamente la menta, se recomienda poner 1 cucharadita de hojas de menta en 1 taza de agua hirviendo, dejando reposar la infusión durante 20 minutos. Luego haga gárgaras con la solución durante 30 segundos 3 veces al día.
3. Gárgaras de agua tibia con sal
El agua tibia con sal es un excelente antiséptico natural y fácil de preparar en casa y puede usarse cuando se sospecha una infección en un diente. Para ello, se recomienda disolver una cucharada de sal en un vaso de agua hirviendo y luego hacer gárgaras en pequeños sorbos durante al menos unos 30 segundos.
Esta mezcla también se utiliza para combatir los dolores de garganta y es recomendada por los médicos como complemento al tratamiento médico.
4. Colocar un pedazo de ajo en la encía
El ajo es otra de las opciones más utilizadas y, aunque no es la más agradable por su intenso sabor, tiene varias propiedades que ayudan a combatir rápidamente el dolor. Además de evitar que la situación empeore en caso de contagio.
Para utilizar ajo, se debe cortar un diente por la mitad y aplicarlo con el lado cortado directamente contra la encía del diente afectado, o colocar el diente de ajo sobre el diente dolorido y masticar el ajo. Finalmente, para eliminar el olor a ajo puedes cepillarte los dientes o enjuagarte la boca.
5. Colocar un clavo de olor en la encía
Le clou de girofle est peut-être le remède naturel le plus utilisé contre les maux de dents, et son odeur est généralement associée au cabinet du dentiste, car son huile essentielle, l’eugénol, est utilisée dans la formulation du matériau utilisé pour sceller el diente. De hecho, hace unos años se descubrió que el aceite de clavo tiene excelentes propiedades bactericidas y analgésicas que ayudan a aliviar el dolor de muelas.
Por esta razón, las uñas son una excelente opción para aliviar el dolor en casa, especialmente porque son relativamente fáciles de encontrar y una opción asequible. Para utilizar este remedio, aplasta ligeramente una uña y colócala junto al diente dolorido.
También puedes utilizar aceite esencial de clavo colocando 1 gota en un pequeño trozo de algodón y colocándolo al lado del diente. El algodón no se debe dejar actuar más de 2 minutos, ya que este aceite esencial puede provocar quemaduras en las encías si se utiliza durante mucho tiempo.
El aceite esencial de clavo de olor también se utiliza como un enjuague y es una manera más segura de utilizarlo. Para hacer esto, es necesario agregar de 3 a 4 gotas de aceite en ½ taza de agua tibia y luego enjuagarse la boca. Cuanto más diluido esté el aceite, menor será su efecto.